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La magia de un microchip

Baby Boy era un dulce pitbull mayor que fue traído al centro por un miembro de la comunidad; no tenía collar ni etiqueta con su nombre y se presumía que era una mascota perdida. Con cientos de mascotas que ingresan cada semana, es bastante frecuente que una mascota ingrese sin collar y, por lo general, tampoco tenga un microchip, pero nuestro equipo de admisión escanea todas las mascotas de todos modos, solo para estar seguro. Para nuestra sorpresa, Baby Boy SÍ tenía un microchip, con información de contacto archivada, y su familia estaba ansiosa por venir a recogerlo. Baby Boy estuvo perdido durante casi 7 años y fue gracias a su microchip que pudo encontrar el camino a su verdadero hogar. Colocar un microchip a sus mascotas es una de las mejores formas de ayudar a asegurarse de que su mascota encuentre el camino a casa si alguna vez se pierde, y siempre asegúrese de que su contacto esté actualizado. Si su mascota necesita un microchip, puede programar una cita con nuestra Clínica de bajo costo aquí.